El café es una bebida que se disfruta con los sentidos.

Tu vista mira el color rojizo intenso del café a través del recipiente de extracción y después una taza humeante recién preparada. Tu olfato percibe el aroma que libera la molienda y también el del proceso de preparación. El gusto experimenta todas las sensaciones del sabor: acidez, dulzor, amargor, las notas frutales, etc. Y con el tacto sientes ese reconfortante calorcito de una taza de café en un día frío.

Pero me falta un sentido: el oído.

La verdad no encuentro sonidos agradables relacionados con el café. El molino hace un escándalo loco, más aún cuando mueles por la mañana y no quieres despertar a nadie. El agua vertida sobre la molienda apenas se percibe. El sonido del burbujeo del café liberando CO2 durante el “blooming” es casi inexistente. Servir en la taza… meh! No se me ocurre algo verdaderamente representativo y que mis oídos quieran escuchar, por eso he decidido darle al café mis propios sonidos a través de la música y a mí el café me suena a funk!

Aquí te comparto 3 exquisitas muestras de cómo me suena el café, desde que empiezo a prepararlo hasta que me lo bebo.

3 on E

por Vulfpeck (feat. Antwaun Stanley) | The joy of music, the job of real estate

Ace of aces

por The Fearless Flyers | The Fearless Flyers

Voy a ir por ahí a preguntar a qué más suena el café y regreso a continuar este artículo.

Mientras tanto, cuéntame… ¿a qué te suena el café?

Nos leemos pronto.